El Mundial ya empezó... en el club ´Lecturas desde el balón´
Si estás buscando que hacer los martes a las 6 de la tarde, te tenemos el club de lectura Lecturas desde el balón, un espacio para aprender, conversar y soyarte el fútbol desde la literatura, la música y el cine. (Con un trotecito suave… ¿Ya pillaste a Gol lee?)

Si te sonó, es muy fácil ser parte de este parche. Te inscribes aquí, no te demoras 2 minutos, y nosotros te hacemos llegar las lecturas previas a los encuentros. Son virtuales, entonces puedes elegir el mejor asiento para estar cómodo, y recuerda: son los martes, a las 6 de la tarde, con una duración de 45 minutos, más 5 minutos de reposición.

Llevamos tres encuentros hasta ahora. Han sido partidos entretenidos, bien jugados, la pelota se ha movido con fluidez, todos han leído los cuentos. Tenemos puntaje perfecto, 9 puntos de 9 posibles. Te resumimos cómo fueron esos tres partidos.
Pitazo inicial
En los primeros 15 minutos del primer encuentro hicimos un viaje rápido por los inicios del fútbol. Aunque sabemos que los ingleses son quienes se han llevado el título de inventores del fútbol, hay libros que nos cuentan que “el juego de la esfera o de la pelota” (la palabra balón todavía no era usada) lo practicaban muchos años antes en otras culturas. Para los chinos en el siglo III A. C, durante la Dinastía Han era llamado ts'uh kúh, y era un entrenamiento o práctica militar. En Japón, por ejemplo, el juego era un rito ceremonial, y consistía en pasar la esfera con los pies sin dejarla caer. En la cultura griega lo llamaban episkyros y los romanos el haspastrum. En Latinoamérica, la cultura maya tenía un juego llamado pok ta pok, juego de la pelota , y su práctica era pasar la pelota por un aro que estaba ubicado bastante alto. Solo hasta el año de 1986, en Inglaterra, se reglamentó el fútbol moderno como lo conocemos hoy.

El encuentro se puso más emocionante cuando el balón regresó a los estadios latinoamericanos. Primero lo recibió Colombia, con un pase cortico a la banda de rock Bajo Tierra con su canción futbolera “Domingo de Resurrección”, una de las canciones de Toque de primera: fútbol y música.
Luego hicimos un cambió de frente a Uruguay, quien bajó la pelota con el pecho, conversamos del primer cuento de fútbol que se tiene registro en el continente, Juan Polti half back, escrito por el gran Horacio Quiroga. La historia cuenta la tragedia de Abdón Porte, centrocampista de Nacional de Uruguay. Aquí un fragmento:
“Cuando un muchacho llega, por a o b, y sin previo entrenamiento, a gustar de ese fuerte alcohol de varones que es la gloria, pierde la cabeza irremisiblemente. Es un paraíso demasiado artificial para su joven corazón. A veces pierde algo más, que después se encuentra en la lista de defunciones”

En tiempo de reposición y antes del pitazo final, la gente se despidió contenta. “Qué espacio tan bacano, muy chévere ver esa relación del fútbol con la música, la literatura y lo que más me gustó fue escuchar la opinión de todos y todas. La pase muy bien”, comentó una de las asistentes.
Segundo partido
El segundo encuentro se jugó en cancha mixta entre Argentina y Uruguay. El balón rodó primero con Carlos Gardel y su tango Mi primer gol.
Luego hicimos un cambio de frente largo y profundo hasta Uruguay. Allí, Eduardo Galeano, escritor e hincha de Nacional de Uruguay, bajó la pelota con elegancia, y al ritmo de los cuentos de su libro Cerrado por fútbol nos acercamos al gol. Los cuatro cuentos seleccionados nos llevaron por el porqué de la “Garra charrúa” y su relación con la selección uruguaya, la tragedia sucedida en el año 50 en el mítico estadio Maracaná de Brasil, de cómo el fútbol salvó la vida de una persona secuestrada y de dónde viene la palabra “hincha”.

En este encuentro no hubo necesidad de tiempo de reposición, pero aún así no faltaron las palabras de algunos de los participantes quienes manifestaron asombro por las historias, estar muy “encarretados” con las discusiones en un espacio ameno y tranquilo.
Tercer partido
El último partido literario fue entre los escritores argentinos Osvaldo Soriano y Roberto Fontanarrosa. La previa al partido, el toque de primera, lo hizo Alcolirykoz con su canción El Portavoz, seguido por la conversación sobre el texto Fanatismo, guerras y paz, de Rodrigo Uprimny, tomado del libro ‘Fanatismo’, de la Comisión de la Verdad.
Ya en el partido entre Soriano y Fontanarrosa, los cuentos en caminaron una conversación intensa y reflexiva. Se habló del estilo pícaro, popular, cercano y apasionado de ambos escritores. En este encuentro descubrimos que Esteban, asistente al club, es un “sorianista”, nos contó del porqué del gusto por este autor platense y hasta nos recomendó algunas lecturas. Pero este hecho no impidió la victoria de Fontanarrosa 5 goles contra 2 de Soriano.

Ya sabes, ojalá te animes, te inscribas y juegues de titular en este club. ¿Nos vemos…?